EN EL ÁMBITO RURAL SE DEBE SER AUTÉNTICO

 SÉ AUTENTICO,  NO IMITES A NADIE

Se dice que la imitación es la manera que una persona consciente o inconsciente toma un comportamiento mediante gestos, patrones de conductas, palabras o actitudes de otra persona. se puede observar la imitación en círculos sociales, de amistades, familiares, en el trabajo, sin embargo la imitación no se puede percibir como acto incorrecto sino que puede ayudar a una persona a mejorar cualquier aspecto de su vida social, familiar o de trabajo para prepararse en la vida. 

Cuando se puede decir o comentar que imitar es contraproducente, al momento de observar que la o las personas han desarrollado una costumbre el acto de imitar volviéndose dependiente de este. Por lo tanto, hay que tomar muy en serio lo que se quiere imitar por ejemplo las buenas costumbres donde se saluda con un buenos días, tardes o noches, siendo servicial, donde se aprende hablar fluido y sin muletillas, en el trabajo siendo responsable con cada labor a su cargo, llegar temprano, no usar excusas cuando se comete un error, aprender a ser mejores personas con nosotros y los demás y como docente, reconoce que enseñamos para aprender. Existen muchos otros ejemplos de la imitación de una  persona o grupos sociales. 

Ahora bien, referente a un caso especial en el ámbito educativo nos llama la atención la imitación de patrones de conducta que se han manifestado en las últimas dos décadas en Venezuela, entre las cuales se ha adoptado por imitar lo que para algunos es correcto, como es el caso de lo que se evidencia en algunas aulas de clase con el profesor, maestro, docente al momento de estar al frente de sus estudiantes desde la responsabilidad, vocación y su ética hacen todo lo contrario justificando su conducta y sus palabras con el descontento social y de algunos profesionales que se han dado a la tarea de involucrar la educación en su descontento político, social y personal dejando de lado los valores y su responsabilidad del deber ser donde en algún momento delante de sus estudiantes quemaron libros iniciando un descontento profesional y educativo... "Todo lo expresado a continuación, no es que me lo contaron, lo viví en algunas espacios de los campos rurales de diferentes estados del país en diferentes tiempos, y por supuesto, al momento de ser estudiante e ir a los centros de investigación para las practicas docentes, nada es inventado".  Resumiendo...

La historia comienza de esta manera. He viajado por diferentes estados del país, antes de tomar la decisión de estudiar educación, siempre me llamo la atención las zonas rurales, sus habitantes, las escuelas, sus costumbres y culturas entre muchas otra vivencias que me emocionan. Sin embargo, lo que me impacto fue en dos escuelas de diferentes localidades donde sus estudiantes se comunicaban con palabras obscenas en el recreo y a un lado estaba el profesor hablando con sus amistades sin importarle lo que sus estudiantes se decían. y en otra dentro del aula de clases los estudiantes peleaban entre si y la profesora estaba en la puerta solo observando con un gesto de desprecio hacia los chicos sin hacer nada.

En otros casos en las practicas profesionales, el primer caso, un profesor de cuarto grado sostenía que los estudiantes no tenían derecho a tomar decisiones en el aula, ya que el líder era él y se le debe rendir respeto por ser la máxima autoridad, se observan estudiantes desanimados, cansados y con miedo en sus expresiones al levantar la mano o pedir permiso para ir al baño. Segundo caso, aula con 18 estudiantes de quinto grado, la maestra llega no tan temprano y ordena copiar del pizarrón en sus cuadernos dos problemas de matemáticas y era todo para las horas de clase en el turno de la mañana. En este caso en particular llama la atención que de los 18 estudiantes, 6 no sabían copiar del pizarrón, 2 no saben leer, y 10 lo hacen bien y no tan bien para su grado, al momento de preguntarle por los ocho estudiantes que no estaban preparados para el grado que programa o actividades se requería para ellos... su respuesta fue "ni me ocupo, no es mi problema, así vienen desde los grados anteriores y de sus casas, si antes no les prestaron atención menos lo haré yo"... imagina esta respuesta en un aula de clase en el que se observa los estudiantes tomando el control mientras la docente no les presta atención por ser una escuela pública con chicos de pocos recursos, y  de su biblioteca extraía los libros para recortar imágenes para hacer el cuaderno del trayecto escolar de una escuela privada a la que asistía en el turno de la tarde. ¡De alguien ella imita esta conducta inapropiada como educadora!   

Las preguntas aquí a estos casos mencionados sería ¿A quienes imitan estos docentes desde hace dos décadas, no siendo los únicos? ¿Eligieron bien la profesión a ejercer o se equivocaron al elegir educación? ¿Por qué el descontento social, político y personal se debe involucrar con quienes no tienen la culpa de sus experiencias? ¿Están en mejores condiciones los profesionales que imitaron conductas de desconocimiento de la práctica profesional? y aquellos estudiantes que fueron observados junto a sus profesores de los cuales fueron de gran interés ¿Qué fue de sus vidas, llegaron a culminar sus estudios? y ¿Porqué tantas aulas vacías sin estudiantes o sin los docentes en el año en curso?

Son preguntas lógicas que deberían poner a reflexionar a los que hoy están cursando los semestres universitarios referentes con la educación sea cual sea la especialidad, se les invita a que sean auténticos, auténticas con aquello que lo llevo elegir tan hermosa profesión, para ejercer con ética, con la vocación que les apasionan y si van imitar que sean a aquellos profesores que se esmeran por estar ahí no importa sus tendencias políticas, aquellos que no te hablara de sus problemas personales ni profesionales, sino que se dedicaran a dar una clase responsablemente. Imita los valores, las virtudes de aquellas personas que anhelan verte crecer y que su apoyo lo tendrás a tu disponibilidad, Imita sin apegos y se auténtico con lo que quieras realizar en un aula de clases igual a aquellos profesores o profesoras con lo que compartí sus conocimientos, sus aprendizajes y experiencias en los diferentes cursos y semestres en el aula de clase en la universidad. 

Un acto de amor al educar es ser auténtico/auténtica en el ejercicio profesional educativo, encuentra en tu propósito y misión al educar tus mil y una maneras de llegar a cada estudiante porque todos son diferentes, en el aula de clases encuentra herramientas que haga más realista el enseñar y diferente manera de aprender ya que como profesores debemos soltar el autoritarismo por la gestión de aprendizajes en todas las áreas de la vida de los estudiantes, proyecta la seguridad, el bienestar y confianza, investiga todo lo que les puede servir en cada aprendizaje, existen técnicas, recursos y maneras de hacerlo más fácil para ellos observar en el aula de clases las actividades dinámicas que les apasiona regresar al día siguiente por más.

Se creativo, todo es valido para educar siempre y cuando se logre el objetivo de educar y formar a los niños, niñas, jóvenes y adultos. Deja una huella en la vida de los estudiantes y por último enseña a que si van a imitar sean aquello que le enseñen a ser auténticos en sus vidas en un futuro próximo con los aprendizajes que tendrán presente de las aulas de clase cuando compartieron con su maestro, profesor que les regalo horas de  diversión en el año escolar.